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La historia de Lualdi Porte como marca líder en puertas de diseño
Descubre todo lo que hay detrás de Lualdi Porte

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Para el arquitecto Philippe Starck “una puerta no es un objeto, es un momento, una acción, el comienzo de una historia”. Así lo explica en los primeros minutos del documental Doors. Lualdi Stories que recopila los 160 años de trayectoria de Lualdi Porte. Un trabajo dirigido por Francesca Molteni que la firma presentó en Milano Design Film Festival a finales de 2019 y que ahora es accesible para todos los seguidores de la casa.

Si la esencia de una puerta de diseño es su capacidad de iniciar una historia, la de esta prestigiosa firma es la cronología de unos hechos que comenzaron con Carlo Lualdi, emprendedor y padre de familia, quien en 1860 abrió las puertas de una carpintería en la localidad italiana de Magenta. Fundada como un taller que acogía a una decena de ebanistas, supo salvar las devastadoras consecuencias que la Primera Guerra Mundial causó en el negocio para volver a resurgir con fuerza. Unos años en los que Lualdi Porte logró convertirse en un notable negocio a través de la creación de proyectos de carpintería hechos a medida y entre los que incluía la producción de ventanas.

Las colaboraciones con arquitectos de la alta burguesía italiana, que comenzaron en los primeros años de su historia, se hicieron aún más estrechas en los años 60 del siglo XX. Junto a Anna Castelli Ferrieri, Vico Magistretti y Luigi Caccia Dominioni, Lualdi se convirtió en un referente de las puertas de diseño de producción industrial. Especialmente importante para la firma es el trabajo junto a Caccia Dominioni, pieza clave en la historia de Lualdi Porte, quien la compañía considera un “colaborador, mentor y amigo de la familia, el arquitecto que abre las puertas de la industrialización con un producto innovador y eterno que resulta relevante en nuestros días”.

En concreto, la colaboración de Caccia Dominioni inició en los proyectos de Villa Castelli, en Aranzano, y Villa de Leopoldo Pirelli en La Piazza San Sepolcro de Milán. Unos trabajos esenciales ya que demandaron el desarrollo de innovadores recursos técnicos como la creación de puertas a medida o el diseño conjunto de la puerta de diseño Lualdi Caccia Dominioni, LCD: la puerta lacada en poliéster de aspecto delicado y brillante que todavía hoy es un icono atemporal de Lualdi Porte.

 

UN NEGOCIO DE PUERTAS DE DISEÑO ARTESANAS EN EXPANSIÓN

La apertura a la internacionalización comenzó en los años 80 del siglo pasado. Es en esta época cuando, junto a reconocidos estudios de arquitectura europeos y estadounidenses, Lualdi se abre al mercado inglés. Según confiesa en el documental Alberto Lualdi, CEO de la compañía, el hito que ha marcado la trayectoria y el futuro de la casa en Reino Unido fue el proyecto en Londres para Berd, el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD).

“El arquitecto francés comprendió desde el inicio que este proyecto precisaba el apoyo de expertos italianos. Por ello llamó a Tecno para la creación de los muebles y las paredes, y confió las puertas a Lualdi. Entonces comenzó realmente el proceso de internacionalización de Lualdi. Londres se ha convertido en el primer mercado extranjero y hoy conseguimos realizar aquí más del 75% de nuestros productos”, detalla.

La introducción de Lualdi en el mercado americano llegó junto a los arquitectos Emanuela Frattini y Carl Magnusson. Frattini (hija de Gianfranco Frattini, cuyas obras son esenciales para comprender el diseño italiano de los años 50 y 60) introdujo las puertas de Lualdi en proyectos de remodelación de brownstones, construcciones típicas de techo bajo de la ciudad de Nueva York y características por su aspecto rojizo. “Poco después introduje la puerta Know Wall como un elemento característico. Recuerdo que uno de los primeros proyectos fue la Citycorp Center, un rascacielos de vidrio verde en Queens. De allí, Lualdi Porte comenzaría a distribuir en todos los Estados Unidos”.

En esta conquista americana, la labor del arquitecto Carl Magnusson fue relevante ya que logró crear un catálogo atractivo para los arquitectos y con un presupuesto equilibrado, algo que, en sus propias palabras, hizo que Lualdi se convirtiera en “la referencia definitiva de los productos de puertas de diseño de calidad”.

Lualdi es hoy una casa de puertas de diseño italiano que, a la calidad de su histórica creación artesana, ha sabido integrar los aspectos más evolucionados de la producción industrial. La búsqueda tecnológica, la flexibilidad de la producción, la customización, la sostenibilidad o la relación respetuosa con trabajadores y clientes son, además, puntos que configuran su marcada identidad.

Al pensar en lo que traerán los próximos cien años, Alberto Lualdi imagina “una compañía sensible, que invertirá en dos niveles: calidad y, sobre todo, ecología y sostenibilidad. No solo respecto a los materiales, también en cuanto refiere a la reutilización del producto, algo en lo que ya estamos centrados mediante el uso de productos cada vez más sostenibles”.