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Hotel de París: la restauración de la joya arquitectónica de Mónaco
En busca del equilibrio: el ascenso a la modernidad

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Resulta fascinante pensar cómo algunos edificios perduran y sobreviven al paso del tiempo. Algunas generaciones tienen el privilegio de ser testigos de su nacimiento, otras se dejan observar por colosos de vidrio y piedra que “siempre han estado ahí” y algunas mentes reformulan de forma virtuosa el diseño de esos edificios para integrarlos en el mundo actual. Este último es el caso del Hotel de París de Mónaco, un edificio centenario cuya reciente remodelación ha servido para poner en valor su papel tanto funcional como estético en el Mónaco actual.

La búsqueda de la contemporaneidad y la integración en el nuevo paisaje urbano, sin renunciar a la tradición por el lujo característica del Principado de Mónaco, han sido los motores de la renovación del Hotel de París. Un proyecto en el que el suelo de madera de roble francés de Listone Giordano se ha integrado con maestría y que pone en valor la renovación de este icono de la hostelería y el lujo.

 

La carta de presentación del espectacular edificio habla por sí misma. El Hotel de París, abrió sus puertas por primera vez en 1864, siguiendo un marcado diseño propio de la Belle Époque, en consonancia con el del famoso Casino de Montecarlo, cuya construcción en la zona de Les Spélugues finalizó en 1863. Ha sido el hogar temporal de millonarios, celebrities y miembros de la realeza, así como su punto de encuentro para la celebración de reuniones, fiestas y recepciones del más alto standing. Situado entre el Hotel Hermitage y el Casino de Montecarlo, es una de las joyas arquitectónicas monegascas con espectaculares vistas al mar Mediterráneo. Además, se trata de uno de los lugares más privilegiados para observar el Gran Premio de Mónaco, la famosa carrera de Fórmula 1. Ante dichas características, no es de extrañar que sea considerado un icono del Principado y a nivel internacional.

 

EN BUSCA DEL EQUILIBRIO: EL ASCENSO A LA MODERNIDAD

La renovación del Hotel de París debía estar a la altura de semejante currículum, por lo que la Société des Bains de Mer de Mónaco, la empresa propietaria del hotel, encargó el proyecto a la agencia de arquitectura Affine Design. Así, un equipo internacional de arquitectos, liderado por Richard Martinet, decidió que el equilibrio sería la vía para actualizar el hotel sin que éste perdiera su esencia centenaria y, para ello, era crucial seleccionar qué elementos del palaciego edificio permanecerían y cuáles serían modificados para  evitar la mezcla de estilos.

Desde su apertura, el hotel ha experimentado algunas transformaciones y algunos de esos vestigios han perdurado en el tiempo hasta el siglo XXI.

Tras estudiar y valorar las diferentes épocas identificadas en el Hotel de París, como la Belle Époque o algunos añadidos posteriores característicos de la época de 1950, el grupo de expertos arquitectónicos decidió que los elementos construidos en la época de 1910 eran los que mejor servían al propósito de integrar el hotel en el paisaje urbano contemporáneo de Mónaco, ya que resultaban esenciales para realzar el valor identitario del edificio y su contraste  respecto a los elementos constructivos de otras épocas.

La entrada, el vestíbulo y la Sala Imperial (Salle Empire) son solo algunas de las estancias preservadas y restauradas en el proyecto de renovación del Hotel de París, aunque el verdadero reto ha sido la integración de la fachada del hotel en el paisaje urbano. En ese sentido, Richard Martinet decidió apostar por la porosidad arquitectónica para evitar la mezcla de estilos. De esta manera, el primer nivel del Hotel de París mantiene su diseño de la Belle Époque de principios del siglo XX, mientras que en un recorrido ascendente desde el tercer piso hasta la última planta va dejando paso a un estilo conceptual y refinado, más acorde con los tiempos actuales.

 

 

Otro aspecto a destacar, además del éxito del proyecto en su ejecución sobre la fachada, ha sido el encomiable logro de actualizar las habitaciones y suites del Hotel de París apostando por la elegancia atemporal. Este matiz es un campo que Listone Giordano, la casa italiana de parquet premium, domina con maestría en todos los proyectos en los que se implica, por lo que en el caso de la renovación del Hotel de París no iba a ser menos.

 

ATEMPORALIDAD, ELEGANCIA Y DISEÑO: LAS CLAVES DE LISTONE GIORDANO EN LA RENOVACIÓN DEL HOTEL DE PARÍS

Después de todo, al pensar en el equilibrio entre el pasado y el presente proyectado para la renovación del Hotel de París es inevitable conectarlo con el espíritu tradicional e innovador de Listone Giordano. El hecho de que la casa italiana fuera escogida para participar en el proyecto de Affine Design para el Hotel de París es muestra de que la coherencia y los valores proyectados en el propio producto son poderosos y perceptibles.

Las habitaciones se han renovado siguiendo la máxima de equilibrio entre lo clásico y lo contemporáneo, por lo que el uso de un parquet de espíritu atemporal era imprescindible. La decisión de Listone Giordano fue emplear lamas de roble francés dispuestas en forma de espiga, un verdadero acierto a diferentes niveles. El suelo de madera en forma de espiga radial posee un aspecto funcional evidente y al mismo tiempo un cariz decorativo por la elegancia y dinamismo de la disposición de las lamas. Andrea Faticoni, responsable de la sección Ingeniería y Desarrollo de Procesos del Grupo Margaritelli, detalla que “la planta de la suite tiene unas líneas curvilíneas, en consecuencia, la pavimentación de listones de madera ha sido realizada con piezas especiales creadas ad hoc. Para el proyecto el arquitecto ha previsto para esta habitación una espiga radial con un ángulo a 52º y faja cónica. El diseño del pavimento presenta entonces –en correspondencia con las paredes externas curvas– dos largos diferentes uno de otro y ha sido construido con piezas rectilíneas sobre lados radiales pero curvos en el lado perimetral”.

El suelo de madera en forma de espiga radial posee un aspecto funcional evidente y al mismo tiempo un cariz decorativo por la elegancia y dinamismo de la disposición de las lamas. A la calidez de una materia prima como la madera, se le suma una belleza especial. Estas dos características son claves en el ámbito hotelero para que el huésped valore el hogar u oficina temporal, que es su habitación, como un lugar cómodo y agradable. Además, los valores históricos de distinción y clase del parquet en espiga proyectan el aspecto señorial de las habitaciones del Hotel de París. Sin duda, Listone Giordano no podría haber optado por un sistema mejor para el Hotel de París de Mónaco que la personalización de una madera tan exquisita como la del roble francés.

FICHA TÉCNICA

Proyecto: Hotel de París

Municipio: Mónaco

Estudio arquitectura: Affine Design

Cliente: Société des Bains de Mer

Suelo: Diseño en espiga radial hecho a medida con lamas de roble francés de Listone Giordano

Año: 2014 – 2018/2019

Categoría: Contract